Tradiciones literarias
Este jueves 31 de agosto, en el restaurante El 10 de Beguis, leerán Carla Faesler, Sergio Mondragón y lo poco que queda de Jorge Solís Arenazas, a las 19:00 hrs., en la última sesión de la serie Poesía Veraniega organizada por Sergio Téllez Pon, con poetas como Ramón Peralta, Santiago Matías, Rocío Cerón, Luis Jorge Boone, Minerva Reynosa, Mónica Nepote, etcétera. Siendo fiel a la más pura tradición literaria, fui un egoísta y no ayudé a difundir las lecturas pasadas, pero ahora auncio esta sesión. Según me cuentan, el sitio está en Isabel la Católica núm. 10, planta alta, entre Tacuba y 5 de mayo, a una cuadra del metro Allende, en el Centro Histórico.
posted by Jorge Solís Arenazas at 6:25 p.m.
5 Comments:
Disculpe Sr Jorge tengo una duda ¿las lecturas de poesia son unas cosas donde van unos señores cazi siempre de lentes y se paran a declamar unas cosas muy raras y al final otros señores que estan abajo les aplauden? espero que no se enoje por mi duda.
No podría enojarme por tu duda: los poetas somos la antena de la especie y estamos obligados a responder ante ella. Sin embargo, el evento que describes parece ser otra cosa (muy probablemente un concurso de oratoria en alguna cabecera municipal), pues las lecturas de poesía se distinguen por que no va nadie, si acaso la aburrida novia del poeta en turno aunque los que leen están convencidos de brindar sus palabras ante el mundo.
No obstante, hay que admitir que, influidos por los programas televisivos de la década de los ochenta, ahora existen lecturas de poesía con aplausos y rosas grabados.
jajaja... jajaja... yo fui...
Espero que ese "lo que queda de Jorge Solís Arenazas" no sea en realidad tan poco, y que le duré para llegar a Santiago al Poquita Fe, tengo ya la muestra de poetas jóvenes a la que te invité para que participes y en la que estás y pretendo que se difunda o se presente en el Poquita. Así que deje fuerza para ese brindis.
Un fuerte abrazo desde Perú, Poeta.
Harold Alva
Mi querido Harold:
Según he podido enterarme, lo que queda de Jorge Solís Arenazas es realmente menos de lo que todos esperamos. Sin embargo, amenaza con volver... Estará en Santiago, con el gusto de saludarte, conocer esa selección que realizaste y, se presume, resucitando entre los viñedos del valle del Maipo, del Aconcagua o, por lo menos, con ese líquido rojo que producen los chilenos (y que, para mayores referencias, no es la sangre que dejan ni la dictadura ni la dictablanda).
Un abrazo
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